04 mayo, 2015

Un adiós

Dormí abrazada a una almohada, ella no me da calor.
Tengo un elefante en el pecho y una pelota en la garganta.
Desaparecieron el sueño y las ganas de comer. Ya no se puede compartir.
Soltar debe ser un poco así. Hay algo que ya no está.
Para el que suelta es un alivio, para el soltado un pesar.
Parados en veredas distintas, el camino se cortó, se bifurcó, murió.
Hay una pared que no puedo saltar ni derribar.
Imaginar un fin de pequeñas y grandes cosas que ya no van a existir.
Cambiar el paradigma: primero dos, después uno.
Ese uno y el camino. Ese uno y el viento.
Y me imagino parada en el medio de la nada y que sólo haya eso, nada.
¿Cómo será?


2 comentarios:

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

...Seguí así.
Que esas palabras que guardabas cobren sentido al ser leidas por almas agenas que se identifican con tu pensar...
... Seguí así.
Explora tú mente y descubrí lo que tanto desconocias...
... Seguí así.
Y desarma tú corazón en mil pedazos para volverlo armar y empezar y seguir...
Seguir disfrutando de tanta poesía y frases ocultas reclamando librarse de tanto amor que tu alma aferraba por temor...


... SEGUÍ ASÍ.


Jose.